El nombre de la balsa de los alemanes se remonta a los años 60 del siglo pasado, cuando una empresa alemana hizo unas prospecciones petrolíferas en la zona y construyeron una presa para su suministro de agua.
Recuerdo cuando era niño e iba a Opacua (Álava) con mis padres, mi hermano y mis tíos a pasar el día. Entre las fantásticas excursiones que hacíamos estaba ir a la “charca”, así era como la llamábamos.
Tengo el recuerdo de una charca en mitad de ninguna parte, con caminos de tierra y todo ello muy abandonado.
Después de bastantes años después, el paisaje ha cambiado mucho. La presa se ha reformado y aumentado. Los árboles han crecido y ahora es una zona de recreo.
En la foto se puede apreciar la paz que puede trasmitir el sitio.
