Da miedo lo que viene por el horizonte, ¿verdad? Esto me pasó este verano. Estuve unos días por la costa Vasca y decidí dar una vuelta por la playa de Laga (Bizkaia).
Al fondo de una mar más o menos tranquila, podíamos ver la isla de Izaro, Bermeo y la desembocadura del río Urdaibai. Hasta aquí todo perfecto. Foto para aquí, foto para allá…
De repente empezó a entrar un frente de nubes. Como bien podéis apreciar en la foto, se veían al fondo las cortinas de agua que iba dejando.
Ese es el momento en el que dices: «A mí, que me llamen cobarde, pero no mal corredor».
La verdad es que fue llegar al coche y empezar a caer agua como si no hubiese mañana. Pero la foto creo que vale la pena.
En cuanto a Laga, es una playa relativamente pequeña, con dunas y vegetación protegida, donde también se reúnen los amantes del surf.
En resumidas cuentas, es un bonito lugar para dedicarle un rato de nuestra vida.