Hola a todos
ya llevamos una semana de confinamiento y esto acaba de empezar.
Cuando me he despertado, me he dedicado a repasar un poco la prensa digital y a lo largo de la gran variedad de artículos de contenido monotemático, he visto lo irresponsable que es la gente.
Me ha llamado la atención la gente que ha sido pillada yendo a segundas viviendas en la playa como si esto fuese un fin de semana normal, gente que se va a la otra punta de la ciudad a comprar yogures, gente que sale a pasear o a hacer deporte como si no pasara nada, y así una larga lista.
El caso que más me ha llamado la atención es una persona sorprendida en una carretera nacional, a las doce menos cuarto de la noche y con seis maletas, que argumenta que va al dentista. No tengo palabras para definir esto.
¡Vamos a ver! ¿Hemos perdido el norte? Yo sé que tendemos a ser tramposos por naturaleza, pero cuando se trata de un tema así, en el que puedes estar llevando el bicho a los tuyos o repartirlo indiscriminadamente, creo que no es una cuestión de trampas, sino de irresponsabilidad. Creo que esta y el egoísmo de unos cuantos, que se creen más listos que los demás, y que nos ponen en peligro al resto, no nos tiene que desanimar en esta lucha. Esa gente parece que el único idioma que entiende es una buena multa, el palo a su bolsillo.
Los que trabajamos en los hospitales, que nos la estamos jugando todos los días para salvar vidas, vemos como está muriendo gente día a día, y nos encontramos a estos gilipollas que viven en un mundo paralelo como si no fuera con ellos.
La cuestión es no salir de casa más que lo indispensable.
No vale ir todos los días a la compra. Has la compra para toda la semana.
No vale sacar al perro 15 veces al día. Sácalo las cuatro o cinco veces que habitualmente lo sacas.
No vale ir a hacer la compra al fin del mundo. Hazla en los comercios de al lado de tu casa. Prueba a hacer compra en el pequeño comercio de tu barrio, donde no hay aglomeraciones y en el que seguro tiene productos kilometro cero y, de paso, ayudas al planeta.
No vale salir de casa para que te del aire o por salir. Cuanto menos contacto tengas con gente, menos probabilidades hay de contaminar o de que te contamines.
¿Tenéis idea del mono que tengo de coger la cámara de fotos, sobre todo con los días tan buenos que están saliendo, e ir a sacar fotos? Y el mono que tengo de ir con los amigos a socializar, tomar unas cañas, salir a comer o cenar…
Pero no nos queda otra que jodernos y aguantarnos, si no queremos que la historia se nos vaya de las manos, como en Italia, y cerremos esta etapa con varios miles de muertos encima de la mesa.
Esto es una guerra abierta contra un enemigo invisible y, si todos ponemos nuestro granito de arena, podremos ganar esta guerra. Si haces trampa, estás dando opciones al bicho de que se esparza y que nos contamine a todos.
Como estamos en guerra, he puesto fotos de una recreación que se hizo de la batalla de Vitoria en conmemoración de los doscientos años de esta.