A veces pasas con la cámara horas sin que puedas sacar una foto que valga la pena.
Sin embargo, otras se cruzan los astros y te pone a tiro una foto, que sabes que no vas a volver a sacar en mucho tiempo. Eso me ocurrió con esta.
Estaba en las lagunas de Salburua y se posó un martinete común, que aparte de ser una especie muy rara en estas latitudes todavía, es más. Se posó a unos diez metros y como un modelo estuvo posando como un cuarto de hora.
La verdad que las fotos me encantan.
Varios años después, no he vuelto a tener oportunidad de volver a ver esta preciosidad de la naturaleza.