Hace ya unos años viajando por tierras extremeñas, llegue a Trujillo, principalmente conocida por la estatua ecuestre de Pizarro en su plaza mayor.
Paseando entre monumentos, murallas e iglesias, mi primo Alonso que me acompañaba me dijo que me fijara en la torre de la iglesia, a ver si veía el escudo del Athletic. Yo en un primer momento pensé que tenía que dejar las drogas, pero enfocando con la cámara vi que no me estaba tomando el pelo ni mucho menos. Era totalmente cierto.
He estado buscando en internet. Hoy quiero compartir esta curiosa historia y como llego el escudo hasta allí.